...Se preguntó: y ahora qué?...Dónde estás?. Sí! dónde... donde te encuentras que no te veo? Donde estás Dios mio? Ahora que no soy dueño de nada, que ya no puedo acaparar nada, que ni siquiera yo me pertenezco. Ni mi ropa, ni mi casa, nada absolutamente nada. Ni siquiera sé el momento exacto de mi partida. Hoy y ahora, que lo espero todo, y sé que no puedo esperar nada, y lo mas absurdo es que soy yo, el que te estoy hablando; cuando jamas quise hacerlo, cuando casi siempre traté de olvidarte. Teniendote presente en compromisos que en nada(y ahora me doy cuenta) te representaban. Pero es que no me escuchas?... soy yo, el que te negué, el que me burlé, el que te tildó de inexistente, el que clasificó como crédulos o ignorantes a los que fe en ti tenian. Si soy yo, el que muchas veces y por si acaso trató de conquistar tu perdon con limosnas... soy yo. Pero, que estoy haciendo? Con quien estoy hablando?! Contigo? Con quien? Con el que me va a desterrar a un infierno brutal y aterrorizador! No! Con vos, no! Contigo no lo quiero hacer. A tu persona me dirigí siempre, a ti te acepté... pues no pensé que llegaria este tiempo. Y ya ves, me equivoque. Pero ya no quiero ni puedo hacerlo mas. Vete de mis tortuosas creencias, déjame ser hombre y por lo tanto, libre. Déjame reconocer la faz, que nunca quise darte ni ver en ti. Te necesito, ahora sé que es así. Pero te necesito Justo y equitativo, Poderoso pero bondadoso a la vez. Si, eres así, Padre...espérame porque voy hacia tu Reino confiado, y en paz. Y entonces, cerró los ojos para no ver más. Y sin embargo por vez primera de su existencia conciente vió... Y lo que vió fue un gran rayo de Luz que lo envolvía. Y dijo: ahora sí sé quien eres! Eres Dios... |